class
Profitez de 15% de réduction sur votre première commande ! Code promo: BIENVENUE

LA MADRE

Maxime Gorki (Auteur)
Note moyenne:

Résumé

Cada manana, entre el humo y el olor a aceite del barrio obrero, la sirena de la fabrica mugia y temblaba. Y de las casuchas grises salian apresuradamente, como cucarachas asustadas, gentes hoscas, con el cansancio todavia en los músculos. En el aire frio del amanecer, iban por las callejuelas sin pavimentar hacia la alta jaula de piedra que, serena e indiferente, los esperaba con sus innumerables ojos, cuadrados y viscosos. Se oia el chapoteo de los pasos en el fango. Las exclamaciones roncas de ... Lire la suite
350,00 DH
En stock
Livrable dans 2 à 3 jours

Biographie

Alekseï Maksimovitch Pechkov (1868-1936), élevé dans la pauvreté, exerça de nombreux petits métiers avant de se consacrer, à partir des années 1890, à l'écriture sous le pseudonyme de Gorki, l'« amer ». Romancier des vagabonds et des déclassés, ses idées révolutionnaires le conduisirent en prison, puis à l'exil à diverses reprises. Auteur de romans (dont le plus connu est La Mère), de contes, de nouvelles et de pièces de théâtre (dont Les Bas-Fonds, adapté au cinéma par Jean Renoir et Akira Kurosawa), il s'éteignit en URSS, qu'il avait regagnée en 1929.

Caractéristiques

Caractéristiques
Date Parution10/04/2023
EAN9791041934317
Nb. de Pages422
EditeurCulturea
Caractéristiques
Poids653 g
PrésentationGrand format
Dimensions22,0 cm x 17,0 cm x 2,3 cm
Détail

Cada manana, entre el humo y el olor a aceite del barrio obrero, la sirena de la fabrica mugia y temblaba. Y de las casuchas grises salian apresuradamente, como cucarachas asustadas, gentes hoscas, con el cansancio todavia en los músculos. En el aire frio del amanecer, iban por las callejuelas sin pavimentar hacia la alta jaula de piedra que, serena e indiferente, los esperaba con sus innumerables ojos, cuadrados y viscosos. Se oia el chapoteo de los pasos en el fango. Las exclamaciones roncas de las voces dormidas se encontraban unas con otras: injurias soeces desgarraban el aire. Habia también otros sonidos: el ruido sordo de las maquinas, el silbido del vapor. Sombrias y adustas, las altas chimeneas negras se perfilaban, dominando el barrio como gruesas columnas.
Avis libraires et clients

Note moyenne
0 notes
Donner une note